Mis Navidades

Mis Navidades

De niña no he tenido unas navidades como la mayoría de las personas, primero porque, como ya saben, vengo de familia de inmigrantes japoneses y los japoneses no celebran las navidades; y segundo porque teníamos una panadería como aquí se acostumbra a cenar en Nochebuena pavo al horno, mis padres se quedaban horneando y entregando los pavos a la gente que los traía.

Nosotros vivíamos en la trastienda de la panadería constaba de 1 comedor con un altillo donde dormía un tío, cocina, 1 baño y 1 dormitorio, sí sólo un dormitorio, allí dormíamos toda la family (éramos 6) jejeje

La decoración navideña sólo era para la tienda con guirnaldas y letreros de Feliz Navidad y por todas partes habían panetones que los hacía mi papá, el comedor se llenaba de panetones, teníamos que comer por turnos porque no había espacio para todos. Nunca tuvimos ni arbolito ni nacimiento. A pesar de todo eso para mí era la época más linda y alegre, ya no teníamos más clases (jeje), todo olía a panetones, el 24 de diciembre olía a pavo horneado (= navidad) y trabajábamos en equipo empacando los panetones y las canastas navideñas todos juntos!!

Cada 24 de diciembre recuerdo que era un loquerío a medida que se acercaba la noche, con gente que iba a recoger sus pavos, oh! Nosotros nos moríamos por comer uno de ellos, cenábamos pollo al horno nunca pavo no sé por qué, yo creía que éramos tan pobres que mi papá no podía comprar un pavo y nos conformábamos y soñábamos con los que veíamos desfilar saliendo del horno al mostrador, muchas veces los pellizcábamos un poquito para saborearlos jejeje. Como terminaban tarde de despachar todos los pavos mis padres estaban ya cansados, con las justas cenábamos y nos entregaban los regalos. Al día siguiente igual tenían que abrir la tienda, porque mi papá decía que la gente todos los días comía pan! Aunque parezca mentira me encantaba la navidad, todo tan alegre, tan colorido, era la época más linda del año para mí. Y para mí el espíritu navideño lo vivía cuando estábamos todos juntos, unidos trabajando embalando los panetones y despachando los pavos.

Ya cuando fuimos adolescentes (yo tendría unos 14 o 15 años) nos mudamos a una casa de 2 pisos, y allí sí decorábamos en navidad y empezamos a cenar pavo al horno en nochebuena.